Es importante recordar que la peor decisión de marketing es comenzar con un producto o servicio que nadie quiere o necesita. Muchas veces, los que trabajamos en marketing, recibimos un producto o servicio que ha sido diseñado por ingenieros sin utilizar información sobre el consumidor, sobre sus necesidades, sus deseos… Aceptamos que es el producto/servicio que tenemos, no el producto/servicio que queremos o necesitamos. Si esto sucede, estamos condenados al fracaso y ninguna acción de influencers conseguirá que el producto o servicio se venda.

Si el producto puede encajar en el mercado porque ha sido diseñado teniendo en cuenta al consumidor, es importante entonces dedicar tiempo a encontrar qué es lo que hace este producto único e interesante.

Antes de comenzar el proceso de selección de influencers es importante volver a echar un vistazo a nuestra marca: visión, misión, posicionamiento y valores. Esto nos ayudará a conseguir el “brand match” entre nuestra marca y el propio influencer. Estas personas han desarrollado sus propias marcas, con su identidad, valores… El alineamiento entre ambas ayudará a fomentar la credibilidad y autenticidad de la asociación y a incrementar el retorno de la inversión realizada.

También es importante revisar el “tone of voice” (tono de voz) de nuestra marca para asegurar que el lenguaje utilizado por los influencers encaja perfectamente y no existen problemas. Muchas veces intentamos “dictar” a estos influencers cómo deben comunicar nuestro mensaje, lo cual conduce a un error ya que la comunidad no reconoce el lenguaje del influencer y esto resta impacto a la acción.