05 Abr ¿SER O NO SER INFLUENCER?
¿Ser o no ser Influencer? He aquí la cuestión.
El fenómeno del influencer marketing debe su éxito a que a la gente le gusta conectar con gente, no con logos. Es la propia naturaleza del ser humano. Trabajando con estos influyentes conseguimos que nuestro mensaje sea comunicado de una manera única y personalizada. En lugar de poner nuestro producto en las narices del consumidor, hacemos que sea recomendado por alguien a quien ellos admiran y respetan. En esto radica el éxito de esta nueva doctrina.
Hay 3 claros rasgos que definen un influencer:
- Familiaridad: es la capacidad de establecer una relación cercana y de confianza con su comunidad. Para ello, la interacción con los seguidores es muy importante, para responder a sus preguntas o para recibir propuestas sobre temas importantes sobre los que publicar contenido. Esto les diferencia en gran medida frente a las “celebrities” tradicionales.
- Capacidad de comunicación: es importante que sepan transmitir, que utilicen un lenguaje natural y que su comunicación sea sencilla pero eficaz. Debe ser una comunicación bidireccional, para diferenciarlo del estilo periodístico tradicional en el que la comunicación es unidireccional.
- Experiencia: deben ser expertos en una determinada materia. Lo más importante no es que se autoproclamen “expertos” ellos mismos, sino que demuestren su conocimiento a través de sus publicaciones.
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